Cocina solar: ¡una forma sana de cocinar con un sabor y aroma únicos!
La cocción ha desempeñado un papel importante en la evolución de la humanidad, al hacer que los alimentos sean más digeribles y mucho más energéticos. La cocción también destruye ciertos alérgenos y patógenos y pone a disposición muchos nutrientes beneficiosos para el organismo. La comida es también una fuente de placer, y la cocción aporta infinitos gustos y sabores a todas las preparaciones. Sin embargo, hay que evitar ciertos métodos de cocción agresivos porque no son buenos para la salud. La cocción suave y lenta conserva la mayoría de las vitaminas y minerales. Al final de este artículo, examinaremos más detenidamente la cocina solar, porque es un método de cocción saludable que conserva las cualidades nutritivas de los alimentos al tiempo que realza su sabor y aroma. La cocina solar puede utilizarse para cocinar todo tipo de platos, con todas las ventajas de guisar y hornear, y también puede emplearse para asar carnes.
Cocinar para potenciar el gusto y el sabor
El método de cocción afecta al sabor. La cocción al vapor conserva el sabor y el color naturales de las verduras. El alimento no entra en contacto con el agua y no es necesario añadir sal, ya que los minerales permanecen dentro del alimento: ¡eso es lo que le da su sabor! Guisar también es un método de cocción suave: los alimentos (carne, verduras) se cuecen lentamente en su propia agua, sin añadir grasa, conservando así el sabor. Los guisos cocinados a fuego lento en una cazuela durante varias horas con especias bien elegidas resaltarán todos los sabores de la comida. Una cocción larga y lenta hace que la carne sea tierna y sabrosa. La barbacoa o la parrilla también darán un sabor diferente a la carne, con un toque ahumado. La cocción es un factor beneficioso para el placer de comer, pero también puede tener efectos perjudiciales si se controla mal.
Métodos de cocción que debes evitar
Cocinar a alta temperatura La cocción a alta temperatura debe evitarse o limitarse porque altera los azúcares y las grasas de los alimentos, reduce su contenido en vitaminas y minerales y puede generar sustancias tóxicas, como freír aceite o ennegrecer la mantequilla. Cuando se cocina en un horno a 220°C, los alimentos pierden nutrientes y aumenta su contenido de azúcar. La cocción a la parrilla, la barbacoa y el wok son muy agresivas y dan lugar a la formación de hidrocarburos tóxicos. Por las mismas razones, los ingredientes añadidos pueden volverse tóxicos cuando se cocinan en una sartén o a la plancha.
Olla a presión, vapor a presión y agua hirviendo En la cocción en olla a presión y en todas las cocciones con vapor a presión y agua hirviendo, el alimento está en contacto directo con el agua. Estos métodos de cocción matan las enzimas y la mayoría de las vitaminas, y hacen inasimilables las sales minerales. Los alimentos ricos en almidón también pueden formar sustancias químicas nocivas. Los tiempos de cocción cortos limitan todos estos efectos.
Microondas Cocinar con microondas altera la estructura de los alimentos hasta el punto de hacer tóxicas ciertas proteínas. La cocción con microondas destruye vitaminas y minerales. Utilízalo para recalentar, ¡no para cocinar!
Métodos de cocción que conservan los nutrientes
La cocción a baja temperatura (120°C) permite cocinar los alimentos sin agotar demasiado sus nutrientes ni hacerlos tóxicos. El método de cocción ideal es suave y largo. La cocción al vapor suele considerarse el método de cocción más saludable, ya que limita la pérdida de vitaminas a menos del 20%, al igual que el guisado. Hornear o freír en una sartén con poca o ninguna grasa añadida y controlar la temperatura también ayuda a conservar los alimentos. Cocinar en papel de aluminio (sin aluminio) también es un método de cocción suave y es ideal para cocinar pescado porque los omega-3 (agentes cardioprotectores) no resisten bien el calor.
Cocina solar
La cocina solar es un método de cocción natural, no agresivo y sin combustión. Sea cual sea el tipo de cocina solar que utilices, la cocina solar conserva las vitaminas y los nutrientes, realza el sabor y el gusto de los alimentos y revela nuevas texturas. La ventaja más evidente de un horno solar es que funciona sin llama, utilizando energía abundante y gratuita. Al cocinar con un horno solar, la opinión más común es sobre el sabor y los aromas únicos de la cocina solar en comparación con otros métodos de cocción. Muchos usuarios descubren que sus platos favoritos cocinados con energía solar saben mucho mejor.
Los cocineros tampoco se equivocan: la cocina solar les permite redescubrir el verdadero sabor de los alimentos, y va muy bien con la búsqueda perpetua de nuevos sabores en la gastronomía. “Con el horno, pudimos trabajar la cocción de pescados, verduras como tomates o berenjenas, asar grasas, brioches… el sabor y la armonía resultantes eran completamente demenciales”, explica Nadia Sammut, chef con estrella Michelin del Auberge La Fenière.
Hay distintos tipos de hornos solares para todo tipo de recetas (pescado, carne, verduras, fruta, pasteles, etc.). Los hornos solares de panel (120°C) o los hornos solares de caja (160°C) están especialmente diseñados para guisos suaves. Los hornos solares parabólicos se pueden utilizar para cocinar guisos o al estilo plancha, mientras que los hornos solares tubulares se pueden utilizar para cocinar del mismo modo que un horno convencional, alcanzando temperaturas de hasta 240°C con estos dos tipos de hornos. Los hornos tubulares son versátiles y pueden utilizarse para cocinar en días nublados, ya que son muy eficaces para elevar la temperatura y retener el calor.